«Percibía el paso del tiempo como latidos que provenían de todas partes, como si el universo tuviera pulso y yo bailara a su ritmo.»
En un mundo de secretos y misterios, la única forma de conocer el pasado es a través de las historias de tabernas, donde cuentan que todos los que habitan Raleen provienen de un único ser llamado Aemander. Arrastrado por las preguntas y los estragos de una adolescencia de soledad, Laklar se adentra en una aventura inesperada que lo lleva frente a Vain, un hombre nacido en la oscuridad que, en la búsqueda de su Dios, cambiará el destino de toda una civilización.